2020: balance de un año excepcional

El año que finalizará en breves semanas ha sido un año excepcional en todos los sentidos. La pandemia del COVID-19, que no por esperada (los epidemiólogos llevaban años advirtiendo de que algo así era solo cuestión de tiempo) no ha sido menos impactante. En pocos meses hemos tenido que revisar, actualizar y poner al día multitud de aspectos de la vida cotidiana y profesional.

Tratándose de una emergencia sanitaria, la práctica clínica ha sido el aspecto más alterado por la pandemia. Parece que con las nuevas vacunas se comienza a ver la proverbial luz al final del túnel, pero no debemos olvidar que las cifras de fallecidos, enfermos y personas con secuelas han sido muy importantes. Y, por desgracia, no dejarán de aumentar hasta que las nuevas vacunas y tratamientos demuestren su valía.

Para combatir esta nueva pandemia es necesario recurrir a los métodos empleados en epidemias pasadas. Es decir: distancia social, higiene, confinamiento. Pero también nuevos métodos como la telemedicina, que optimiza la distancia social. En lo que respecta a nuestro sector, podemos decir que la pandemia ha acelerado el avance de la medicina digital. Del mismo modo que, en el pasado, conflictos bélicos y grandes epidemias han supuesto una aceleración del cambio en la ciencia y la medicina, la emergencia por COVID-19 ha incrementado el uso de la medicina digital. Esto es válido tanto para pacientes como para profesionales sanitarios.

Hacia un nuevo paradigma

A la hora de hacer balance de un año excepcional, cabe decir que la pandemia de COVID-19 ha abierto nuevas oportunidades. La pandemia ha potenciado un avance en muchos campos que de otro modo habría tardado décadas. Las herramientas sanitarias van a experimentar grandes cambios. En particular las herramientas ligadas a la economía de datos, a la Inteligencia Artificial y a la medicina digital.

El uso de diversas herramientas digitales tales como la telemedicina, Big Data, Inteligencia Artificial (IA), Internet de las cosas, Blockchain o el uso de la genómica ha avanzado de forma muy importante durante la pandemia. No obstante, un avance tecnológico sin unos cimientos éticos y legales sólidos supone un grave riesgo. En este sentido, iniciativas como los doce mandamientos para una telemedicina con garantías, propuesta por Julio Lorca, suponen una primera piedra de esos cimientos. Es necesario trabajar a nivel colectivo, colaborativo y transversal y con un marco ético bien delimitado.

Balance de un año excepcional

El año nuevo 2021 parece que nos traerá las primeras vacunas contra el COVID19. No obstante, sería engañoso pensar que hemos de volver a la situación anterior a la primavera de 2020. La realidad va a ser muy diferente, la medicina va a ser diferente. Tanto en lo que respecta al tratamiento del COVID19 como en el resto de la práctica clínica. Es el momento de consolidar lo avanzado y resistir la comprensible tendencia a volver a prácticas pasadas.