El pasado lunes 14 de noviembre, la Asociación de empresas de biotecnología (Asebio) y ASD presentaron el documento Las tecnologías disruptivas en el sector biotecnológico, sobre biotecnologías disruptivas.
La revolución del cuidado de la salud y el bienestar no es una oportunidad sino una necesidad urgente e imprescindible. Esto es así porque los actuales modelos de atención médica no son sostenibles a medio-largo plazo. Existe una brecha creciente entre la demanda y la oferta que acelerará la adopción necesaria de tecnologías digitales. Contamos con las herramientas transformadoras, que no sólo impulsarán la eficacia de la atención médica y la personalización en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de las enfermedades y los pacientes, sino que también lograremos un mejor y más rápido acceso y un sistema más eficiente. Todo ello desde la necesaria transparencia.
Un indudable potencial en biotecnologías disruptivas
En España existe un potencial indudable para las tecnologías disruptivas. El sector biotecnológico es probablemente uno de los más abiertos a la adopción de las tecnologías disruptivas como el big data o la inteligencia artificial. Sin embargo, la implementación de esta revolución en nuestro país está topando con obstáculos de diversa índole.
Uno de esos problemas es la financiación. Las oportunidades de financiación, aunque existen, no son sostenidas en el tiempo. Contamos con pequeñas compañías, start-ups, dedicadas a las tecnologías disruptivas que están haciendo un excelente trabajo. Sin embargo, su pequeño tamaño limita su impacto, y les imposibilita ejercer un rol de motor. Las grandes compañías y consultoras, por su parte, mejor preparadas para ejercer de tractor, se encuentran con el problema de que estas tecnologías son demasiado incipientes y de crecimiento incierto como para apostar de forma decidida tiempo y recursos. Esto, en parte, se debe a que es un proceso demasiado lento, que requiere la aplicación de una regulación muy estricta, pero que tendría que ser más flexible y adaptada a los tiempos. Por tanto, es necesaria una mayor comunicación entre el ámbito académico e investigador y la industria para garantizar la puesta en marcha, y el éxito, de estas experiencias innovadoras. En este sentido, es necesaria una estrategia y un compromiso político estable por parte de las administraciones, es decir, un pacto de estado enfocado al desarrollo tecnológico en aras de la proyección socio-económica de nuestro país, dado que en las ciencias de la vida tenemos un valor seguro.
Un cordial saludo
Jaime del Barrio Seoane
Presidente de la Asociación Salud Digital