La salud digital es un medio, no un fin. En algún momento habrá que quitarle el apellido «digital» a la salud.
Para concluir el año 2023, quisiera comentar una interesante conversación en la que participé en el podcast de José Miguel Cacho (@josemiguelcacho) de https://curaesalud.com En compañía de Julio Jesús Sánchez, repasamos algunos de los temas que abordamos en nuestro libro La salud digital y las nuevas formas de la atención médica.
A diferencia de otros sectores, en el campo de la sanidad seguimos estando por detrás en lo que respecta al desarrollo y potencial de la salud digital. Esos otros sectores ya hace tiempo que son digitales, hasta tal punto que el adjetivo «digital» ya ni se menciona. En ellos, lo digital es la forma habitual de hacer las cosas. Nuestros sistemas sanitarios actuales tienen un porcentaje de ineficiencia del 40%. El margen de mejora, por tanto, es muy elevado.
El objetivo de la trasformación digital de la salud consiste en dotar a la atención sanitaria de recursos diferentes, de recursos innovadores que le permitan mejorar la atención y hacerla sostenible. Es un medio, no un fin en sí mismo. Se trata de hacer que el ciudadano enferme lo más tarde posible, y que, cuando lo haga, lo haga de la forma más leve posible. El envejecimiento es imparable: vivimos una media de 20 años más, y con enfermedades cronificadas. Esto requiere un nuevo enfoque de la atención sanitaria.
Quitar el apellido «digital»
Aunque llevamos más de diez años hablando del tema, ha sido el último año después de la pandemia cuando ha comenzado a acelerarse este cambio. Y no ha sido debido a la emergencia sanitaria del COVID, sino porque es inevitable. La tecnología está en unas magnitudes y capacidades desconocidas y está creciendo de forma exponencial. En el último año, la tecnología se ha elevado a una potencia inimaginable. La Inteligencia Artificial, aunque acapara todos los titulares, solo es un elemento más de la nueva tecnología. La tecnología es el único aliado que puede hacer sostenible (y no solo en lo económico, sino también en lo social) la atención sanitaria. Es necesario, por tanto, liderar este cambio. Necesitamos liderazgo: que los profesionales médicos, las administraciones y la industria asuman el reto de liderar esta transformación a fin de que, de una vez, la salud pierda el apellido «digital». La salud digital es un fin, no un medio.
Sin más, solo nos queda desearos unas felices fiestas y que 2024 sea un año repleto de éxitos y retos superados.
Jaime del Barrio,
Presidente de la Asociación Salud Digital.