Impacto medioambiental del sistema de salud
Los sistemas sanitarios protegen la salud de la población, pero, de forma indirecta, también contribuyen a empeorarla. ¿Cómo? Por medio de su impacto medioambiental. El sector sanitario es uno de los que energía consumen a nivel global, y, por tanto, contribuyen a la emergencia climática. Algunos datos: según un estudio publicado en The Lancet, los hospitales son responsables del cinco por ciento de las emisiones globales de efecto invernadero. La huella climática de la atención médica equivale a las emisiones anuales de más de 500 plantas termoeléctricas alimentadas por carbón. En España, la cifra sería algo inferior (4,5 por ciento de emisiones) si bien está en aumento.
En consecuencia, el sector sanitario contribuye a la emergencia climática, que se asocia al aumento de enfermedades de tipo infeccioso, cardiovascular y respiratorio. Para resolver este problema, un artículo publicado en el último número de El Médico Interactivo apunta las causas del problema, y las medidas a tomar para resolverlo. Entre los diversos expertos consultados en la elaboración de este trabajo figura Jaime del Barrio, presidente de la ASD.
Innovación para reducir el impacto medioambiental
Además de medidas de racionalización y eficiencia energética, la descarbonización de las fuentes de energía (entre ellas las empleadas por el sector sanitario), el articulo apunta a las soluciones aportadas por la innovación, la biotecnología, y en particular por la inteligencia artificial y la digitalización de los procesos. De hecho, uno de los principales consumidores de energía va a ser el sector digital. Por lo tanto, este «nuevo escenario de salud digital» debe ser abordado también desde el punto de vista del consumo energético.
En este sentido, el presidente de ASD, Jaime del Barrio, apunta que la salud digital tiene impacto medioambiental, más su propia implantación y desarrollo tiene, en sí misma, un impacto positivo sobre la huella de carbono. Al hacer más eficiente el sector de la salud, se reduce su impacto medioambiental (consumo de energía, agua, producción de residuos). La sobrecarga de sistemas sanitarios se debe en parte a problemas de salud derivados del cambio climático, sobrecarga que aumenta a su vez el impacto medioambiental del sector. Para resolver este problema, es necesario recurrir a la innovación y a las medidas de racionalización y optimización de recursos. De hecho, concluye del Barrio, el desarrollo de la Salud Digital y la aplicación de la Inteligencia Artificial mejora la eficiencia de las operaciones y podría reducir el impacto de la huella de carbono en un 1,1-1,3 por ciento del total, «siempre y cuando,» remarca, «logremos el cero neto en su implementación lo más pronto posible.»
Este interesante artículo puede leerse en la página web de la revista El Médico Interactivo.