En el año que concluirá en menos de dos semanas, el tema que ha tenido un protagonismo muy destacado, tanto en la actualidad sanitaria como en el mundo en general, ha sido el ascenso de la IA generativa.
La IA en salud, de hecho, es algo más que una nueva tecnología. Es un nuevo paradigma. La revolución de la IA en Salud, según pudimos ver en nuestra jornada de febrero, tiene más de revolución que de evolución. Según vimos en la jornada de Salud Digital, es «algo radicalmente diferente». Una nueva revolución industrial. Una tecnología basada en objetivos, no en procesos. Desde el diagnóstico personalizado a la investigación de nuevos fármacos, las posibilidades son infinitas. «La década más interesante de la historia» nada menos.
Ante una tecnología tan rupturista, es no menos importante su regulación legal y su marco ético. En este sentido, en nuestra editorial hemos hablado de la regulación de la IA en salud. Es importante regular una tecnología rupturista como esta, pero debe hacerse en el momento adecuado. El pasado reciente está lleno de ejemplos de nuevas tecnologías en las que se legisló demasiado tarde, o demasiado pronto, y de los problemas que esto provocó. También deben tenerse en cuenta los múltiples riesgos: en este sentido, me gustaría mencionar una lista recién publicada de principales riesgos para la tecnología sanitaria en el año que comienza, tema del que hablaremos con un poco más de detalle dentro de poco.
Marco ético, perfiles profesionales, baremos de referencia
Igualmente necesario es definir los perfiles profesionales para aplicar estas nuevas tecnologías. Como también lo es desarrollar un marco ético de referencia, el cual debe ir de la mano con la legislación más técnica. La IA, y el entorno en el que se aplica, están en constante evolución. De ahí la urgencia y la importancia de definir un marco ético donde el baremo de referencia no sea el beneficio económico, sino el social. Esto requiere, como ya hemos dicho en muchas ocasiones, que el proceso sea liderado por los profesionales de la medicina y los gestores, gobiernos e instituciones.
Estamos, por así decirlo, en la última milla de la salud digital. Es necesario un último esfuerzo para que la salud pierda el adjetivo «digital» pues ya no sea posible concebirla de otro modo, como hoy día hacemos en otros sectores de la sociedad y la economía. El futuro de la salud, por decirlo con las palabras del director general de la OMS, es digital. Solo lo digital, y en especial la IA, nos permitirán afrontar los muchos retos del futuro inmediato.
Seguiremos hablando de todo esto, del presente y del futuro de la Salud Digital, el 11 de febrero de 2025 en nuestra X Jornada. ¡Reservad la fecha en vuestros calendarios!
Sin más, solo nos queda desearos unas felices fiestas y que 2025 sea un año repleto de éxitos y retos superados.
Jaime del Barrio Seoane
Presidente de la Asociación Salud Digital