Posibilidades y Retos de los dispositivos portátiles con IA

La Inteligencia Artificial es un multiplicador de fuerzas en todos los ámbitos de la atención sanitaria. Como vimos en el MWC 2025, la IA incrementa la productividad de los profesionales sanitarios, pero también potencia y da nuevas capacidades a los dispositivos médicos. Los «wearables», o dispositivos portátiles que llevamos con nosotros son uno de los principales beneficiados de la aplicación de la IA. Al respecto, me gustaría subrayar algunas ideas de un artículo recién publicado en la revista Nature, donde hablan de las inacabables posibilidades de la IA portátil, esto es, los dispositivos de salud equipados con Inteligencia Artificial, y de los retos que esta debe superar para lograrlo.

Múltiples posibilidades

Los dispositivos de salud portátiles reforzados con IA presentan múltiples oportunidades y retos para los usuarios, y para los profesionales sanitarios que les diagnostican, tratan y manejan sus trastornos. Según un artículo publicado en Nature, la «IA portátil» (wearable AI) puede elevar a los dispositivos de salud portátiles «a niveles totalmente nuevos». Los dispositivos con IA portátil no se limitan a recopilar datos de salud en tiempo real, sino que van mucho más allá. Por medio de algoritmos avanzados, analizan de forma simultánea múltiples datos de paciente y ayudan a la toma de decisiones médicas del profesional sanitario. Estos dispositivos ya no se limitan a recopilar datos, sin que, en teoría, pueden «prevenir y evitar errores en tiempo real

Retos a superar

Con una «implementación cuidadosa» y los constantes avances científicos, estos sistemas prometen una redefinición fundamental de la atención sanitaria, «al permitir un cuidado verdaderamente proactivo, personalizado y centrado en el paciente.» Sin embargo, quedan retos por superar. Para lograr su pleno potencial, comentan los autores, deben tenerse en cuenta lo siguiente:

Cuestiones técnicas

Para que los sistemas de IA portátil tengan un rendimiento fiable, primero deben solucionarse problemas técnicos relacionados con la recolección y procesado de datos. Los sensores deben «mantener la calidad de la señal y filtrar ruidos provocados por el movimiento constante, puntos de contacto incorrectos y condiciones ambientales cambiantes». Estos también deber garantizar «lecturas constantes y precisas con independencia de dónde o cómo se lleven o estén posicionados en el cuerpo, y durante las diferentes actividades, desde el sueño hasta el ejercicio físico.»

Implementación

Es necesario garantizar que los sistemas sanitarios «inviertan en la infraestructura digital necesaria para integrar estos dispositivos en los sistemas de historiales médicos ya existentes». También remarcan los autores la importancia de la formación del personal sanitario, para que sepa «interpretar y actuar en base a la información generada por la IA». La tecnología, por sí sola, tampoco es garantía de éxito. Es necesario desarrollar flujos de trabajo optimizados que permitan a los médicos incorporar los datos compilados en su práctica, sin que ello suponga incrementar su ya muy pesada carga de trabajo.

Seguridad y eficacia

La integración de la tecnología de IA portátil requerirá de rigurosos protocolos de seguridad y calidad que reduzcan los posibles riesgos para el cuidado del paciente. Los algoritmos de IA que ofrezcan al médico opciones de diagnóstico o de terapia deberán superar exhaustivos procesos de validación que demuestren su eficacia y seguridad. Esto, sin embargo, no es suficiente: deberá haber también claros protocolos de contingencias para fallos de sistema, pérdidas de conexión u errores de algoritmo que pongan en peligro la seguridad del paciente en situaciones de cuidados intensivos.

Privacidad y cuestiones éticas

El empleo generalizado de sistemas de IA portátil plantea graves riesgos de privacidad y ética que deben ser sopesados con gran cuidado en relación a sus beneficios clínicos. De nuevo la ciberseguridad es un factor clave: la implementación de dispositivos de salud portátil requiere de «robustos protocolos de seguridad para proteger información personal sensible durante la recopilación y transmisión, junto con vías de integración seguras que cumplan con estrictos requerimientos de protección de datos.» Los datos de los pacientes remarcan los autores, no solo deben estar protegidos. También es necesario proporcionar al paciente control sobre el uso y almacenamiento de su información personal.